Arquitectos, historiadores, pelotaris y vecinos del barrio de Chamberí nos sorprenderán con las anécdotas y secretos del Beti Jai a lo largo de un recorrido intrigante. Competiciones de hípica, talleres de coches, corralas de vecinos y hasta la invención de alguno de los mayores logros tecnológicos de nuestra historia han convivido bajo sus gradas. Un graderío que, además, resistió bombardeos durante la guerra civil, vivió la llegada de okupas a sus balcones y hasta sobrevivió a un incendio. Pese a todo, y aunque parezca un milagro, ha seguido en pie hasta nuestros días.