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Julieta & Ofelia, suicidas de toda la vida
Los Bárbaros Artes Escénicas
Creación escénica teatral
Autoría: Julio Rojas
Dirección: Aarón Lobato
Asistente a la dirección artística: Pablo Martínez Bravo
Intérpretes: Aarón Lobato y Julio Rojas
Diseño de iluminación: Diego Domínguez
Diseño de escenografía: Aarón Lobato
Diseño de vestuario: Felype de Lima
Diseño de atrezzo: Felype de Lima
Creación audiovisual: Santiago Giralt
Espacio sonoro:Los Bárbaros Artes Escénicas
Coreografía: Chevi Muraday
Fotografía: Carlos Rubio Recio y Alberto Campa Bernar (estudio Garage Creativo)
Diseño gráfico: Aarón Lobato
Ayudante de producción: Diego Rodríguez
Voz en Off: Ana Wagener
Texto creado en los laboratorios de dramaturgia de La JUAN Gallery, con la colaboración de María Velasco y Sergio Martínez Vila.
Creación y producción como compañía invitada en residencia a 'LSD in movement', por Losdedae compañía de danza (Cia. Residente en Alcalá de Henares).
Agradecimientos: Amanda R. García, Chevi Muraday, María Velasco, Sergio Martínez Vila, Juan Gómez Alemán, Santiago Giralt, Carlos Rubio Recio, Alberto Campa, Pablo Martínez, Raúl Coves, Nacho Corral, Andrea Trepat, Sole Rosales, Marta Cofrade y a todos los familiares y amigos que han sufrido y apostado por este proyecto cuando sólo eran ideas, cuando fue tinta y cuando es carne.
Ofelia y Julieta se han suicidado en el escenario más de un millón de veces.
Nuestras heroínas despiertan en una morgue, o limbo, donde comparten los detalles de su deshonra, largos reproches y fantasías suicidas. El tiempo y el espacio han quedado suspendidos para ellas: vuelven a hablar con sus amados y con sus no amados, comentan la actualidad como dos avezadas tertulianas, se sumergen en traumas, recuerdos y deseos no realizados, y se cuestionan su condición de mujer, víctimas o supervivientes de su propia historia, aquella que fue escrita por el hombre.
Como mujeres que han sobrevivido a más de cuatrocientos años de suicidios, como suicidas que aman demasiado la vida, como suicidas que viven suicidadas, ellas nunca mueren.